Adios.

 Cuando en la vida te fallan tantas veces, es difícil volver a confiar. Cuando en la vida te mienten tantas veces uno empieza a sospechar la realidad.

 Hoy sentada sobre mi cama reflexiono cada momento que tuvimos juntos y en cada uno de los recuerdos encuentro un bache lleno de preguntas que no encuentran sus respuestas. Un bache donde las mentiras son demasiadas y el dolor es profundo, un bache de donde no puedo salir. 

 ¿Cómo creerte cada mirada, palabra, rose, caricia? ¿Cómo descubrir que detrás de un nosotros falso no existe una vida tuya lejos de mi?

  Tengo una colección de mentiras que me dio tu vida, debajo de mi cama juntando polvo y saliendo cada tanto para mostrarme una nueva realidad, una realidad que no conozco. Hoy en día no queda nada de vos que sea real para mi, solo se que todo lo que alguna vez tuvimos fue producto de mi imaginación, una imaginación de niña tonta que inocentemente en medio de todo este juego se olvido de dejar de lado su corazón. 

 Nunca tuviste esa valentía de mirarme a los ojos y mostrarme tu realidad y hoy es difícil saber si todo lo que alguna vez me diste tuvo valor alguno. 

 Y mirando tus fotos viejas y recordando cada una de tus palabras hoy pienso que nunca fui tu único amor. Detrás de mí siempre hubo alguien más con quien compartías tus mentiras, esas mentiras con las que tanto daño me hiciste. Pensando en cada momento que perdimos que no fue, entendí que yo nunca fui nada en tu vida y hoy lograste ser nada más que una ilusión de esta pequeña niña que no supo ver la realidad. Y creciendo de a poco aprendí a decir basta y alejarme de tu vida porque no tengo nada que ver en ella, sabiendo que hay alguien más que te hace feliz, alguien a quien si amas solo te digo adios.