Hoy escribo con la única intención de escribir por el simple hecho de tener ganas y no por una necesidad absoluta en el que mis palabras de auxilio necesiten salir de adentro mio para poder encontrar un camino en el que encuentren la paz. Hoy escribo porque tengo mucho para decir y porque hace mucho que no lo hago, pero básicamente porque me siento BIEN y me gusta escribir tanto en mis peores momentos como en aquellos en los que solo hay tranquilidad en mi interior.
 Hace mucho no escribía porque me escapé de mi misma debido a todas las cosas que pasaron en mi vida, tantos buenas y malas, no escribía porque vivía el momento, lo sentía y no me daba el tiempo de reflexionar y hablar sobre lo que me pasara, aunque dentro mio, cada día y cada noche me hablo, me cuento y pienso en voz alta o en voz baja sobre todo lo que me rodea.
 El simple hecho de que hoy vuelvo a escribir es porque por alguna razón, algo en mi interior me pide que lo haga por el simple hecho de que me hace descargar un peso y porque quizás (aunque lo dudo) hay alguien del otro lado de la pantalla leyendo mis palabras y pensando en lo tontas que son o en lo conmovedoras que pueden llegar a ser respecto al momento que estemos pasando en nuestras vidas.
 Hoy quiero contar que empezando mis vacaciones de invierno, después de un largo cuatrimestre de facultad en el que no me siento un 100% cómoda, recordé lo lindo que era estar libre en los tiempos pasados cuando iba a la escuela y podía desperdiciar todo un día entero escribiendo o leyendo novelas de amor esperando algún día encontrar a aquella persona que me llene el alma por completo, y aunque no lo creía y aunque parezca mentira, lo encontré, pero a pesar de ello, no quiero hablar de él ni de nosotros como suelo hacer, sino que esta vez quiero hablar sobre el amor en sí.
 Hace unos días fui al cine a ver "Bajo la misma estrella" (aunque todavía no pude terminar de leer el libro por mi reducido tiempo libre) y volví a sentir todas las maravillosas cosas que sentía cuando pasaba todos los días leyendo y mirando películas de amor y llorando en cada escena triste. Pero ahora, ahora que estoy con alguien, ahora que se lo que es el amor y ahora que viví cosas hermosas a su lado, ahora se realmente lo que se siente o lo que se sentiría vivir en una trágica novela de amor.
 El amor no siempre es algo hermoso, y a veces no dura para toda la vida porque simplemente la vida se acaba, y creo que lo más doloroso de perder a TU amor, es perderlo porque la vida se acabe.
¿Alguna vez amaron a alguien tanto, hasta que los huesos les duela hasta lo más profundo? ¿Alguna vez perdieron algo y nunca más pudieron volver a encontrarlo?
Ahora mi pregunta es.. Y si algún día amamos tanto a alguien hasta que nuestros huesos duelan en lo más profundo y de un segundo a otro cuando pensamos que tenemos el amor ganado porque pudimos lograr estar juntos, llega ese oscuro y tenebroso momento en el que nos quitan a ese ser amado de las manos... ¿Como se hace para seguir? ¿Como se hace para confiar? ¿Como se hace para encontrar a alguien que nos ame de esa manera y a quien amemos nuevamente de esa forma? ¿ Se puede volver a amar cuando tu amor verdadero ya lo encontraste? porque YO creo que el amor verdadero es solo uno, y perderlo puede ser lo más fatal del mundo.
Pero no solo quiero hablar sobre esa inmensa tristeza que produce el pensar en todas aquellas cosas, sino que quiero hablar de lo lindo que es encontrar al amor, compartir con ese amor todos los momentos de sus vidas JUNTOS, pasar cada segundo del día mirándose sin siquiera decir nada porque la mirada diga más que mil palabras, acariciarse, abrazarse o besarse con esa pasión y ese amor que expresa todo con apenas solo un rose, lo lindo que es encontrar al amor y lo lindo de aprender a disfrutar sin miedo a nada, porque cuando el miedo aparece, la felicidad se consume y no nos deja apreciar lo que realmente nos hace bien. Quizás, algún día, muchos de nosotros perderá al amor de su vida para siempre porque así la vida lo quiera, (aunque mi único deseo es que ese día llegue luego de millones de años luz) pero al fin de cuenta, si sabemos amar, si sabemos disfrutar, si sabemos ser felices, NUNCA lo perderíamos, porque siempre lo llevaríamos con nosotros en los recuerdos y en cada latido del corazón que demuestra a cada paso un amor que nunca morirá, pese lo que pese.